-Los Caballeros podrán no tener memoria en cuestiones carnales. Pero un fotógrafo de glamour como yo, tan galán, no se puede dar el lujo de olvidar a sus modelos, menos convertirse en un fotógrafo vulgar contando sus aventuras a cualquier desconocido como tú-
-Así es, retrato un sueño americano vestido de mujer latina caprichosa viviendo en una realidad paralela, entre los límites del tercer mundo y la ilusión de estar al otro lado del espejo. Ellas dicen: Robert, tienes que retratarme con mi nuevo guardarropa antes de que pase de moda, no fui hasta Texas por nada, querido. -
-Por lo regular me convierto en hombre lobo durante las sesiones fotográficas, a ellas les encanta eso. Empiezo con algo sutil: Eso es, mira hacia aquí, saca más el pecho, sigue moviéndote como la diosa que eres. Por mientras no dejo de rodearlas con una y otra cámara anclada; si me tienen confianza, les grito: aprieta el estomago, aprieta las nalgas, quita esa cara de insatisfecha, aviento el tripie, no dejo de acosar a mi presa, incluso hago tomas desde una escalera, desde el piso, colgado de una lámpara, etc.-
- Recuerdo que una rubia postiza llamada Rebeca me atrapó, cansada de mis alaridos, tomó mi cámara y dijo “Nene, canta tu maldita canción, desnúdate”. Tú no sabes que es eso, yo soy uno de esos fotógrafos anónimos, necesito pudor aunque no lo conozca. Accedí a su capricho, estaba desarmado. “Lie down, face up” me gritó. Ya acostado, oí su compás al caminar con esos tacones de aguja que perforan hondo el silencio, cuando llegó a un punto donde pudiera verla, dejo caer su abrigo dejando ver su esbelto y erguido cuerpo, desde mi ángulo las senos eran descomunales y erectos.-
-Sonrió maléficamente al ver que mi amiguito hizo lo suyo, le tomó una foto y dijo –Pajarito, pajarito “Face down y no dejes de mirarme”. Levantó una pierna a la altura de su cabeza, iluso de mí, pensé que me hacia una demostración de flexibilidad al mismo tiempo que me mostraba sus otros labios húmedos. Mi sonrisa se congeló cuando bajo la pierna y la dejo descansar en mi espalda y tomó otra foto ¿Crees que soy gorda, querido? Estaba sorprendido, otra que me llama querido.- Por mi bien, espero que no- Al primer paso apreté los dientes. Cuando se subió dijo: “¿Entonces crees que peso mucho?” -¡Aghhh!- Grité -Creo que vales tu peso en oro- “Very well, you´r a good boy” dio otro paso hasta el suplicio de
mi cintura, no tuve que adivinar hasta dónde quería llegar, puesto que puso todo su peso en una sola pierna apoyándose del tripie para deslizar el otro pie hasta el final de mi columna y todavía meter el tacón entre mis nalgas, sin ejercer presión para amenazar con hacerme una cirugía gratis “Termina de cantar tu maldita canción” Pensé bien, esta vieja loca quiere oír sólo una cosa: -“Soy tuyo, desde que te vi desnuda , que más da, seré tu eunuco si tu quieres- -Se bajó-
“Si que sabes complacer a las mujeres” Te recomendaré con mis amiguís.- Desde entonces, mi amigo soy pornógrafo de glamour, perdón quise decir, fotógrafo hip , hip-
-Crees que ahí paró el asunto mi amigo. En una sesión fotográfica se me ocurrió captar como el cuerpo cálido de Rebeca se templaba con el líquido frío. Estando ella en posición de perrito derramé mezcal sobre su espalda, el líquido hizo el resto, los hilos de mezcal se volvieron finas perlas humedeciendo su espalda, sus voluptuosos senos y los pezones empezaron a gotear, me contuve y aguanté la sed; - Baja la espalda – La piel de sus nalgas se estremeció, derramé más líquido, rozó los sonrosados labios y de inmediato irguió la espalda mientras ella gemía de placer. No pude más, aventé la cámara, lamí el mezcal desde la vulva hasta la espalda para después rodear con mi pene sus labios mojados y recibir la miel derramada, para después embestirla, y recibir por fin esos coletazos trémulos de sirena en mi miembro. -
Ella dijo “Esta es mi noche y quiero hacer de la Av. Principal, el paseo de los grandes reflectores, mi pasarela de moda de lencería”. Rebeca es una visionaria nata, Reforma es el escenario perfecto, ha sido antesala de manifestaciones políticas y sociales, puente obligado de comunicación entre the work class, the Thief class y el otro mundo the evader taxes, the high Thief class, iba a ser la tarima de la esposa de un Diputado influyente. Esa noche, después de las 2 a.m. recordé de nuevo el compás hiriente de sus tacones cimbrando Reforma In, mientras sudaba copiosamente, tenía la cámara entre la ropa; ella iba con un abrigo largo.
-Ya sabes que tienes que hacer. Baila tu maldita canción y olvídate de mí- Le advertí.
Se adelantó y busco el mejor lugar en una Glorieta, si hubieras visto, se descubrió con una mezcla de arrebato y sensualidad; en cuestión de segundos le tomé unas fotos. No pude disfrutar tanto como aquellos automovilistas que no dejaban de dar vueltas a la glorieta para no perderse de ningún hilo del brassier. Pero teníamos que disimular porque no queríamos ser detenidos, ella se cubría y seguía caminando y otra vez el mismo show, solo que cada vez; lo hacía con más candor, se contorsionaba deleitándose con las miradas de lasciva de nuestros incógnitos invitados de honor; nunca perdió su mirada altiva y su sonrisa, a pesar de las vulgaridades que le gritaban.
Esta vez fue más allá, por caliente y por acordarse de que ahí estaba, le paso lo que le tenía que pasar hip, hip Se acercó abriendo el abrigo para intentar besarme, pisó mal y calló en una escalinata, perdió la conciencia, creo que se abrió la cabeza. Los vouyeristas acudieron de inmediato y ni porque estaba ida, dejaban de verle esos senos que habrán de comerse sabrosamente los gusanos. Ya te dije que no conozco el pudor, no sé porque le cerré el abrigo. “¿Es su familiar? ¿Su esposo? quizás es su padrote” me dijeron algunos. No, no la conozco soy reportero de la farándula, he estado siguiéndola, lo ven, aquí esta mi cámara Oiga! ¿Y qué artista es? ¿A los famosos les da por pasear medio desnudos de madrugada?- Puse mirada seria y dije - Sólo los que son cónyuges de los que gozan de un salario injustificadamente devengado y tienen un dedo así de grande para tapar el sol- puros pitos! Cualquier parecido entre la farándula y la política es pura coincidencia, pensé. Me hice el desentendido. Grité por las calles transversales de Reforma.. Rebeca, eres una Diana cazadora, a glamour artist lover, eres una chingona.
No me extraña que Rebeca apareciera en notas amarillas y coloradas sólo que con nombre de soltera, por orden expresa de algún diputado influyente. Y decían algo así:
Fichaba en pleno Reforma cuando se la llevo la huesuda, al resbalar y golpearse la cabeza... Ayer en la madrugada muriose presunta sexoservidora quien se hacía llamar Rebeca, pero su nombre es Ignacia P.R. originaría de ... Familiares y amigos se niegan ir a reconocer el cuerpo.
-¿Y todo esto que dije compadre A qué viene la charla?
Escrito por mi super yo, campanita
*Foto de Franscisco Enríquez Muñoz
Los Caballeros no tienen memoria, los fotógrafos sí
los autores (los auto de fe si se quiere)
- Andrea A. Tovarish (1)
- Argenis Guzmán (1)
- Campanita (1)
- Claudia Regules (1)
- Daniel Alejandro Yáñez Ugalde (1)
- Ekim Bey (2)
- Electricista Cerebral (6)
- Elizabeth Rojas (2)
- Enfer Molido (2)
- Estrella juarez (4)
- Francisco Enríquez Muñoz (1)
- Julio Rivas (2)
- Lady Medusa (3)
- Lucas Zarabanda (5)
- Manuel Velasco (2)
- María Etílica (2)
- Mireya Martinez (2)
- Móne (1)
1 comentarios:
La cámara tiene el poder de sorprender a la gente presuntamente normal de modo ke la hace parecer anormal. El fotógrafo selecciona la rareza, la persigue, la encuadra, la procesa, la titula
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