“También me enseña la naturaleza, por medio de esos
sentimientos de dolor, hambre, sed, etc. Que no estoy
metido en mi cuerpo como un piloto en su navío, sino
tan estrechamente unido y confundido y mezclado con
él, que formo como un solo todo mi cuerpo. Pues si
esto no fuera así, no sentiría dolor cuando mi cuerpo
está herido, puesto que soy solamente una cosa que
piensa, percibiría la herida por medio del entendimiento,
como un piloto percibe, por medio de la vista, lo que se
rompe en su barco. Y cuando mi cuerpo necesita comer
o beber, tendría yo un simple conocimiento de esta
necesidad, sin que de ella me avisaran confusos
sentimientos de hambre o sed, pues en efecto, todos
esos sentimientos de hambre, sed, dolor etc., no son
ciertos confusos modos de pensar, que proceden y
dependen de la intima unión y especie de mezcla del
espíritu y el cuerpo.”

René Descartes.

“Un cuerpo que siente es un cuerpo que actúa”

Paul Chauchard.


El mundo actual, el mundo moderno, la realidad que constantemente se re-edifica deacuerdo a las necesidades y posibilidades de realización del ser humano, se muestra ante él como un entramado de situaciones que ponen en riesgo –de manera constante- su existencia vital en la Tierra. Su fuerza creadora nace de su debilidad existencial, así entonces, el ser humano es el ser creador por naturaleza, el ser trans-formador del medio circundante a él, de ese medio ambiente que lo oprime y lo alimenta, que lo hace vivir y que lo hace perecer, que lo sana y que lo enferma, es decir que lo introduce en la dinámica –contradictoria y necesaria al mismo tiempo-, única entre los seres vivos, de re-producirse como un ser consciente de si mismo, de aquí, que , al transformar al Mundo, su realidad, el Hombre se transforma a si mismo.

El instrumento material que posibilita el proceso creador del ser humano, que da la pauta a la existencia de la dicotomía necesidad (trabajo)-libertad (disfrute), que propicia y da lugar a la continua superación de su técnica y de su logos científico –tecnología- en pos de su continuidad en el Mundo, es sin duda, el Cuerpo Humano, esa obra maestra de proyección exacta, delicado y complejo aparato cuyas diversas partes trabajan armónicamente como una unidad para la consecución de objetivos como viajar a través de los mares, construir rascacielos, crear esculturas de mármol, procrear un hijo, es decir, el Cuerpo Humano se revela para el Hombre como la herramienta vital d la transformación de la realidad concreta de la construcción de su Mundo.

El palacio del alma, como dirían los poetas, refiriéndose al Cuerpo Humano, esta constituido, por átomos, moléculas, células, tejidos, órganos, sistemas, los cuales, de forma inductiva, conforman la materialidad sinérgica del Cuerpo Humano. Dentro del entramado evolutivo, lo que caracteriza al Cuerpo Humano, no es solo su sustrato material, ya que todos los cuerpos de los seres vivos contienen dentro de su estructura esencial los mismos elementos químicos primigenios que se encuentra en la Naturaleza; sino la complejidad en como estos elementos químicos esenciales fueron entrelazándose de manera concreta dando lugar a la estructura única del Cuerpo Humano. El lóbulo frontal, la constitución de sistemas, la mano humana, etc., son solo ejemplos de dicha complejidad evolutiva.

Armonía, autorregulación, coordinación, sinergia son conceptos utilizados con regularidad para evocar las cualidades físicas del cuerpo humano, sin embargo, no hay que olvidar que la condición esencial del cuerpo humano es la de la vitalidad adaptable, no es un cuerpo esencialmente especializado sino un cuerpo que es capaz de ser proyectado por un impulso volitivo de infinitas posibilidades de realización de objetivos, de aquí que el cuerpo humano siga en constante evolución.

Para entender su complejidad física, el porque de su vida y muerte, el Hombre busco en el Otro las razones de si mismo, la anatomía humana (del griego, anatomē, disección), fue la técnica utilizada a través de los siglos para descubrir los misterios de su conformación física interna y externa; si bien es cierto que tal utilización de la “materia muerta” humana ha servido enormemente para descubrir la conformación física interna del cuerpo del Hombre, esta fue de un modo estático, inanimado; actualmente esto a comenzado a ser superado mediante el análisis del Cuerpo Humano como una totalidad físico-vital, la taxonomía el cuerpo (disecado), que evidencia las partes físicas integrantes del todo, trata de ser relacionada con las funciones vitales en la actualidad humana.

Así entonces, el ser humano estudia su cuerpo a través del encuentro con el Otro, que a final de cuentas, es él mismo, la muerte, lo disecado, propicia la noción de compresión de la vida, la dicotomía vida-muerte, se realiza de manera concreta como una unidad que muestra de manera gradual la complejidad de la totalidad del Cuerpo Humano.

Por tanto, el Cuerpo Humano, ese cuerpo vivo erguido que camina bipedestado, que con su cerebro y mano creadora transforma al medio que lo rodea y que lo convierte en un Sujeto, es, a nuestro modo de ver, la creación evolutiva biológica -hasta ahora- mas hermosa y avanzada de la Naturaleza. El Cuerpo Humano es un Sistema Abierto Limitado, es decir, que el Ser Humano y su forma física, existe en la medida en que desarrolla una interrelación entre el medio ambiente que lo rodea y sus capacidades físicas de captación del mismo. El Cuerpo Humano es el instrumento de fuerza vital humano limitado por la fuerza vital de la Naturaleza autorreguladora


.