Ayer lo vi, aún me temblaron las piernas pero ya no suspiré, sé que me miró pero ya no pudo verme, será porque a pesar de todos los esfuerzos trato de ser lo más perceptible ante los demás. No trato de figurar para mí, creo que es importante figurar para mí, creo que eso tiene que ver con un sentido de trascendencia individual sin ajustarse al pasado que tenía en mente, fue algo completamente esporádico. Éste individuo pasó la noche mintiendo sobre su vida hasta el punto en que se da cuenta de que en verdad al que miente es así mismo y no a los demás, ya que no acepta su realidad, ni su presente, ni su pasado, mucho menos su futuro. Comieron sus sesos, implacablemente, lloró por ello y su mirar misterioso sangró sin cansancio, luego de ello retrocedieron al origen de su madre y comió sus entrañas. Después de este acto subió las escaleras tratando de ocultar este acto, sin ser descubierta se arrojó de la ventana y trató de huir pero fue demasiado tarde, ella había muerto. Sus amigos y familiares se enteraron de lo que había pasado y pelearon por toda la fortuna que ella había dejado intentando conservar las mayores riquezas posibles de su testamento, sólo logro que todos se separaran y derrumbó ilusiones propias ya que todo lo que había conseguido en su vida era dinero inmundo, resultado de una vida encarcelada por la pobreza y la desdicha de ser un lisiado-drogadicto pero amante del azul lejanía. Contemplando el gris atardecer de la ciudad, anheló estar con ella

Adornan el miedo con el lenguaje por debajo de una mesa

Donde se rozan sus contradicciones

En calles infestadas de pútridas canciones infestadas

Y latentes de un montaje podrido

El mundo de pronto se queda sin palabras ante la ceguera masiva de una

dinastía de eunucos constipados que asumen el poder como la voluntad

de un pueblo adormilado por palabras vacías que no alimentan pero si asesinan

el pensamiento que es libre y

Que sacrifican todo menos su estatus y sus vergas hinchadas legislando en sus asientos

Sobre la mierda que solamente conceden limosnas, ultrajes y homicidios olvidando

De qué lado están, del lado de la espada del tiempo

Que les cortará sus cabezas en algún momento

Cuando su enemigo los muerda y estemos infectadas hasta

La hinchazón de un símbolo que no será el de sus

Putas banderas a las que solamente utilizan

Para secarse la saliva que les gotea de tanta ambición

Pero no censuran a sus maricones postizos en la tele degradando

El símbolo de otra forma de amar

No censuran

 su puto caballo de trolla disfrazado de malas intenciones

Y repleto de burlas y exageraciones

Denigrantes y reivindicativas de tu falta de huevos

Para saber honrar el castillo de arena

Que va en picada

A quemarnos el culo con tu forma de

Ornamentarnos

no censuran a su puta madre vendida en el Tepeyac

ante los ojos crédulos de los pies adoloridos de tanto

parásito cargado al hombro junto con sus

escombros de una tierra prometida

al mejor postor

no censuran

a la famélica estúpida que se pasea con las nalgas hinchadas

diciendo lo que es mejor para tu familia de hambrientos

y proles, hijos de un pasado que muestras con el desfile del

prócer al que otros como tú asesinaron a sangre fría

y que se moriría de vergüenza de verlos allí

cagándose de la risa

me han llamado de muchas formas:

puta, lastimera, ligera

tortillera, lesbiana

hambreada y muerde almohadas

y yo jamás voy a censurar tus palabras

porque yo te llamaré por tu nombre no

por el que me hayas intentando imponer

porque este es tu puto sistema

jodido

y tus enmiendas maricas

de mierda

las palabras cuando te denigran te las apropias

te las comes y las escupes hasta que

sean tus amigas heridas y compañeras de

armas que se rebelan contra el

denigrante opresor

tú no me vas a decir que no puedo decir

ustedes no le van a quitar sus palabras a nadie

¡a nadie!

por más inepto que sea para manejarlas

las palabras no se esconden

se les arma de valor para

ofrecer otro mundo

y no un submundo donde la denigración

se queda sin palabras para decirse a sí mismas

me han dicho de todo, pero nadie jamás me va a callar

y yo jamás voy a callar a nadie porque con sus palabras

calibraré mis armas y les sacaré su sofocado

aire aunque me quede sin aliento

sí alguien se merece la re significación de las palabras son

esos putos y maricas que pretenden decirnos qué hacer

nadie más que ustedes. PUTOS

Elizabeth Rojas

Me niego a seguir en la tradición de vientres fecundos,

reproductores  de genes, de conductas, manías, torpezas, errores, frustraciones.

Renuncio, por voluntad propia, a entregarme a la rutina:

hijos, desayuno, escuela, cree en dios, aprende valores, mi buena moral

-abierta de piernas y en coma-

se así, no seas de esta manera;

siéntate bien, se responsable, crece, madura…

Desprecio la idea de reproducirme para evitar la soledad senil

-acechante, inevitable-

dejar  “humanos” a imagen y semejanza;

que sufran el mundo, que lo ignoren y que escupan en él,

lo abusen y lo conviertan en su vertedero de mierda.

A imagen y semejanza.

No quiero cubrir con el vientre a abusadores,

asesinos, pederastas, violadores;

“deformaciones de lo correctamente humano”

No quiero ser vientre sagrado,

soy vientre permisible, arriesgado.

Ni vientre cansado, denigrado,

vientre cansado, radiante.

Vientre fecundo de hazañas del tiempo.

 Estribillo de la noche con calor.

Todo se cae y  con todo me caigo
                                              (yo
cuando la  lluvia  viene  me   quedo
sentado en un sofá para no caerme
                                             (ya
cuando el viento sopla sobre todo, le
espero   pacientemente   como   las
                                         (hojas.
Para que me tumbe entre el montón…

Estribillo de la lluvia.

Por los vientos se mueven las nubes,

Por las nubes viaja la lluvia, la vida sigue la lluvia,

Yo sigo a la vida y ella me sigue a mí

Y la muerte nos espera donde sea.

Y digo yo, dices tú…

Si no dejo mi dedo en el ombligo se me sale el aire, si le dejo me pongo morado y a ti eso no te gusta porque es púrpura a tus ojos, entonces así soy aristócrata.

Con cerrar la puerta alguien se queja y le tenemos que abrir a la noche con sus vientos y sus grillos que se rascan las patas, tú te pones contenta de sus saltos.

Y dices –grillos y noche, saltamontes y escarabajos-

Pero para mi son aleteos como ventiladores, es uno grandote esparciendo la noche por la habitación, pero no el aire.

Y digo yo – querida no respiro-

Y dices tu – ¿para que? Si solo te inflas púrpura o te deshinchas y se te hacen arrugas en la panza-

Y yo digo – entonces me voy-

Y tu dices – vete, pues-

Abro la puerta y la cierro mientras sigo dentro, en lo oscuro te miro y oigo que lloras, un poquito te dejo allí, porque lloro también y tu ya no, regreso a la cama, hablas la noche de grillos, yo desconsideraciones hasta dormir sin aire mientras me soplas por los oídos palabras como ruiditos para evitar las arrugas en mi panza.

Siendo cruel.

Mírate en un espejo empañado,
deja ahí tu cara fragmentada,
la vista incompleta de un cuerpo
                   (que no se compone.
Deja tu boca, tira tus dientes, truena tu
cráneo, escupe los  huesos, quitate  de
                                  (todo, deshecha todo.
De todo  te  puedes  alejar y  cuando
estés  solo, solo,  solo...repítete   las
palabras que creías, engañate con tu
                                                                 (eco.
Añora el lugar donde estuviste, vuelve,
sin dar un paso, dando  traspié  tras
otro,  cayendo,  mordiendo  piedras,
rechinando los dientes, si das el paso

Que no necesitas.

Julio Rivas