Cristo Regurgitado II.


Cristo Regurgitado II.

-María Etílica-

Cuidado. Evite fumar mientras se despacha la gasolina.

Así que estoy en un auto, es mejor que apague el cigarro, el letrero lo dice.

-Vaya, despertaste amigo. Esas cosas te durmieron de verdad.

-Sí, eran buenas.

Quién es este tipo y que cosas me durmieron?

-No te preocupes, pronto llegaremos, adelante ya se ven las luces del pueblo.

-Que bien, que bien.

Entonces vamos a un pueblo, bien, no tengo de que preocuparme, el tipo tiene buena pinta, yo estoy vestido y con todo lo que suelo traer conmigo, y no me duele nada.

-Y dime, cómo se llama el pueblo a dónde vamos?

-Según lo que dijiste antes de matar a mi hermano era algo así como Atlapulco.

Vaya, maté a su hermano, ese debe ser un gran problema, al menos para él. Siempre tuve ganas de matar a alguien, debió haber sido un gran hijo de perra.

-Créeme, siempre te estaré agradecido por lo que hiciste, era un gran hijo de perra, mi madre nunca aceptó haberlo parido. ¡Ahora estás en el infierno, cabrón!

Aja, no es tampoco un problema para él, entonces tuvo que haberme pagado algo para que lo matara. Bien!, hay más de..hay muchos billetes en mi mochila.

-Si, no te preocupes amigo, se lo merecía como dices. Y te aseguraste de que no encontraran el cuerpo?

-Mmmm...entonces creo que no entendí esa parte. Dijiste que tú te encargarías de eso. Eres algo raro.

-Si, soy algo raro.

Oh oh, entonces tal vez yo esté en problemas, y problemas serios.

-Auque me quedé con algunas dudas. Qué es lo que harás en el pueblo ese, además de regresar todo ese dinero?

Esto se pone cada vez peor, el dinero no es para mí. Vaya, las veredas junto a la carretera son muy bonitas, los árboles desde la ventana de atrás parecen doblarse al pasar.

Compre focos Esteban. De acuerdo, así lo haré.

-Pues ya veré lo que hago, eso es asunto mío.

-Si, lo es, era pura curiosidad.

-Entonces, por pura curiosidad y para probar que pusiste atención a lo que te dije, recuerdas a dónde llevar este dinero, cierto?

-Me lo ibas a decir, pero esas “glándulas” como tu les llamaste te durmieron en un segundo.

“Glándulas”?, qué son las “glándulas”? Esto me está llevando al mismísimo carajo.

-Aja, y dónde deje las “glándulas”?

-Están en el platón grande de plástico, atrás de ti. Vaya que eres raro.

Bien, atrás....mierda!

-Mierda!!¿¡Me estoy comiendo a tu hermano!?

-Bien, era un gran hijo de perra. ¡Ahora estás en el infierno, cabrón!

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