De dónde vienes o quién soy, es un simple tema para conversar. Vamos a hacerlo antes de que pierda valor, sangre o nos conozcamos lo suficiente como para no desear intentarlo y regresar a la normalidad de nuestras vidas...
...Dilo, no temáis que solo Judas temió. Perdón, este léxico podrido. Dejemos de jugar. ¿Ya te vas?... Lo sé. Te invadió el pánico y a mi la realidad. Entonces... ¿qué será de nosotros cuando el final de los tiempos nos alcance en treinta segundos de incoherencia y no podamos hacer caso a nuestro instinto?... Tenemos derecho a lo que no debemos. ¿Amor? Algunos idolatras añoran recompensas... Por ahora quedémonos conformes con recordar malos ratos... ¿Otra botella?... Igual que tú. Prefiero ser pobre y desear lo que los simples mortales queremos: una cerveza, un orgasmo e ir al baño para que la palanca del inodoro se deshaga de todo lo que ya no nos sirva... Tu sonrisa es bonita, estás feliz de que esto pueda culminar... Promesas, promesas... Para mí el llanto, la desilusión y la depresión son lugares comunes, y tú eres una ninfa que sueña con aventuras, príncipes, hombres perfectos, viajes a París y que todo eso te haga sentir viva y feliz sin el menor esfuerzo... Ya quieres abofetearme, ¿cierto?...Te molesta el entorno, la mugre, los hombres de la otra mesa que te desnudan con la mirada sin consideración; te incomoda mi solvencia despreocupada en ausencia del "yo"... ¿No me entiendes? Por favor hazme saber cuando alguien entienda a otra persona... Sin mascaras. No te levantes, por favor, he tenido un mal día. Por favor, no me dejes a merced de mí, puedo ser muy cruel conmigo mismo cuando estoy solo...Dame tiempo de explicar... Comencemos de nuevo ((hola)).